Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Siguieron adelante, llegaron a un sitio donde había agua y dijo el etíope: "Aquí hay agua. ¿Hay alguna dificultad para que me bautices?" Felipe le contestó: "Ninguna, si crees de todo corazón". Respondió el etíope: "Creo que Jesús es el Hijo de Dios". Mandó parar el carro, bajaron los dos al agua y Felipe lo bautizó. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El etíope ya no lo vio más y prosiguió su viaje, lleno de alegría. (Hechos 8:26-40)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/050825.cfm
Según la Ley de Dios, no había lugar en el templo para personas como el eunuco etíope. Pero Felipe escucha al Espíritu Santo y bautiza al eunuco. Como enseñó el Papa Francisco, hay espacio en la iglesia para todos. Como él dijo: «Todos, todos, todos». Rezamos para que el Espíritu Santo nos guíe en la elección de un nuevo papa.