Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Les he escrito con cierto atrevimiento algunos pasajes para recordarles ciertas cosas que ya sabían. Lo he hecho autorizado por el don que he recibido de Dios de ser ministro sagrado de Cristo Jesús entre los paganos. Mi actividad sacerdotal consiste en predicar el Evangelio de Dios, a fin de que los paganos lleguen a ser una ofrenda agradable al Señor, santificada por el Espíritu Santo. (Rom 15:14-21)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/110725.cfm
Las palabras de San Pablo resuenan en mi corazón. Estoy profundamente agradecido por la gracia de ser ministro de Cristo Jesús, desempeñando el servicio sacerdotal del Evangelio. Al escribir mis memorias, reflexionando sobre mis 47 años de ministerio sacerdotal, el mensaje siempre ha sido el mismo: “¡Su bandera sobre mí es amor!”. https://youtu.be/z7ih6wivCac?si=WG5XxitZYfZ2gYSA