Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

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Entonces el Señor le dijo a Abraham: "¿Por qué se ha reído Sara y ha dicho: '¿Será cierto que voy a dar a luz, siendo ya tan vieja?' ¿Acaso hay algo difícil para Dios? El año que viene, en el plazo señalado, volveré a visitarte, y Sara tendrá un hijo". Sara dijo entonces, asustada: "No me estaba riendo". Pero el Señor replicó: "No lo niegues; sí te estabas riendo". (Gén 18:1-15)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/070123.cfm
“¿Acaso hay algo difícil para Dios?” La risa de Sarah se convertirá en el legado perdurable del niño: se queda con el nombre "Isaac", que significa “él se ríe". Quizás la Biblia tiene sentido del humor. Como cantará la Virgen María en su himno de alabanza, “Grandes cosas ha hecho por mí el Todopoderoso, Santo es su Nombre”.

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Estamos muy agradecidos por nuestro viaje a Europa del Este: Alemania, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Austria y Polonia. En medio de las hermosas iglesias y la arquitectura, los efectos duraderos de la agresión humana y la guerra aún se pueden ver y, lamentablemente, continúan ocurriendo en Ucrania. Nuestra visita a Auschwitz-Birkenau (donde más de un millón de personas fueron ejecutadas sistemáticamente) fue la parte más profunda e inquietante de este viaje. Pero la gente maravillosa que conocimos y nuestras visitas a los santuarios del Niño Dios de Praga y de Nuestra Señora de Częstochowa nos recordaron que Dios es más grande que lo peor que podemos hacer los humanos y que todos tenemos el deber de cuidarnos los unos a los otros, especialmente a los más vulnerables. En todas partes vimos signos de esperanza para la humanidad: en el memorial del Holocausto en Varsovia, junto a la bandera polaca, estaban las banderas de Ucrania y del Arcoíris.

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Salmo Responsorial (Salmo 18)
R. Los mandamientos del Señor alegran el corazón.
Más deseables que el oro y las piedras preciosos las normas del Señor,
y más dulces que la miel de un panal que gotea.
R. Los mandamientos del Señor alegran el corazón.
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060323.cfm
Después de hoy, 3 de junio, la Reflexión Diaria estará de vacaciones hasta domingo, el 2 de julio. Después de mañana, domingo 4 de junio, la Misa semanal en español con un poco de inglés en Facebook también estará de vacaciones. Estaré visitando Europa del Este: Alemania, Austria, República Checa, Hungría y Polonia. Espero verlos a todos nuevamente domingo el 2 de julio. Que la Palabra de Dios, que es más dulce que la miel del panal, llene sus corazones de alegría.

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Elogiemos a los hombres ilustres, a los antepasados de nuestra raza. (Eclesiástico 44:1, 9-13)
https://www.eucaristiadiaria.cl/dia.php
El elogio de los hombres ilustres, nuestros ancestros, es un relato maravilloso de la importancia de la memoria: conocer nuestra propia historia y recordar las historias de quienes nos han precedido. Saber el nombre de tu sexta bisabuela puede ser un dato interesante para impresionar a tus amigos, pero sin su historia, entonces ella es como esos “otros” de los cuales “que cayeron en el olvido y desaparecieron como si no hubieran existido”. Foto de hoy es un compuesto de tres de mis tatarabuelos.

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Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”. (Lc 1:39-56)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/053123.cfm
Hoy con Isabel también nosotros podemos decir: “¿Quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a verme?” La respuesta de María a Isabel es alabar a Dios con las palabras de su Magnificat mientras nos invita a cantar: “Santo es su nombre”.