Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

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Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: "Padre, no sólo te pido por mis discípulos, sino también por los que van a creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti somos uno, a fin de que sean uno en nosotros y el mundo crea que tú me has enviado”. (Jn 17:20-26)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/052523.cfm
La Oración Sacerdotal de Jesús llega a su fin con este apasionado llamado a la unidad. De hecho, la unidad entre los creyentes es esencial para que “el mundo crea que tú me enviaste”. La Unidad de los Cristianos nunca puede volverse pasada de moda. La Unidad de los Cristianos es la oración constante de Jesús.

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Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: “Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Santifícalos en la verdad. Tu palabra es la verdad. Así como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Yo me santifico a mí mismo por ellos, para que también ellos sean santificados en la verdad”. (Jn 17:11b-19)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/052423.cfm
La Oración Sacerdotal de Jesús continúa. Y qué poderosa oración es. Una oración por la unidad entre los creyentes, una oración de consagración. En un mundo desgarrado por tantas divisiones, entre ellas las divisiones en la iglesia y entre los creyentes, necesitamos esta oración más que nunca. María Auxiliadora es un antiguo y popular título de la Virgen María. Aprendí la devoción de María Auxiliadora de mi madrecita colombiana, Doña Ofelia Arroyave.

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Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: “Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique, y por el poder que le diste sobre toda la humanidad, dé la vida eterna a cuantos le has confiado. (Jn 17:1-11a)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/052323.cfm
El capítulo 17 del Cuarto Evangelio a menudo se ha llamado la "Oración Sacerdotal de Jesús". Es parte del material adicional que se ha agregado en una edición posterior del evangelio. Este material adicional (partes del Capítulo 14 y todos los Capítulos 15, 16 y 17) también ha sido llamado el “Último Testamento” de Jesús. La forma de la Oración Sacerdotal es inusual: Jesús está orando al Padre y podemos escucharlo. Estaremos "escuchando a escondidas" durante los próximos días.

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Jesús dijo a sus discípulos: “Pues miren que viene la hora, más aún, ya llegó, en que se van a dispersar cada uno por su lado y me dejarán solo. Sin embargo, no estaré solo, porque el Padre está conmigo. Les he dicho estas cosas, para que tengan paz en mí. En el mundo tendrán tribulaciones; pero tengan valor, porque yo he vencido al mundo". (Jn 16:29-33)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/052223.cfm
Cuando estaba en la universidad había un juego de mesa de conquista mundial llamado Risk. Era muy popular. Por supuesto, eso NO es de lo que Jesús está hablando. Jesús conquista el mundo no a través de la guerra y la violencia. En el relato de la Pasión, Jesús le dice a Pedro, “Guarda tu espada” (Mt 26,52). Más bien es a través del Amor y del Ofrecimiento de sí mismo que Jesús conquista el mundo y gana nuestros corazones.

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Dicho esto, se fue elevando a la vista de ellos, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos. Mientras miraban fijamente al cielo, viéndolo alejarse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: “Galileos, ¿qué hacen allí parados, mirando al cielo? Ese mismo Jesús que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto alejarse”. (Hechos 1:1-11)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/052922-ascension.cfm
Mirar hacia el cielo no está mal, pero hemos hecho el vago suficiente. El Señor nos ha dado una misión, y el mundo nos necesita. ¡Es hora de ponerse en movimiento—a trabajar!