Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

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Zaqueo era de baja estatura. Entonces corrió y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por ahí. Al llegar a ese lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo: "Zaqueo, bájate pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa". Él bajó enseguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, comenzaron todos a murmurar diciendo: "Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador". (Lc 19:1-10)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/103022.cfm
La historia de Zaqueo es una de mis favoritas. Aprendí a cantar el cuento de “Zaqueo, el hombrecito” en el Coro de Niños. La primera lectura de hoy tiene una frase interesante sobre Dios, el “amante de las almas”, que tiene eco en las liturgias orientales de la iglesia “Amante de la humanidad” y en la Plegaria Eucarística para Diversas Necesidades y Ocasiones: “Tú eres en verdad Santo y seas glorificado, oh Dios, que amas al género humano y que siempre caminas con nosotros en el camino de la vida”.

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Porque para mí, la vida es Cristo; y la muerte, una ganancia. (Phil 1:18b-26)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102922.cfm
El ministerio de San Pablo en Filipos da como resultado esta alegre Carta a los Filipenses. Aunque el apóstol está encarcelado por predicar el evangelio, la carta está llena de esperanza y aliento cristianos. El Magníficat de la Virgen María también expresa la esperanza en el Dios que derriba a los poderosos de sus tronos y levanta a los humildes.

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Ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular. Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo del Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios. (Efe 2:19-22)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102822.cfm
El cimiento de los apóstoles y de los profetas no es una referencia a los profetas de las Escrituras hebreas, sino a los apóstoles y profetas cristianos. Hablamos mucho sobre el cimiento de los apóstoles, pero, muy poco del cimiento de los profetas.

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Revístanse con la armadura de Dios: que su cinturón sea siempre la verdad; su coraza, la justicia; su calzado, la prontitud para anunciar el Evangelio de la paz; que la fe les sirva siempre de escudo para protegerlos y apagar las flechas incendiarias del enemigo malo; pónganse el casco de la salvación y empuñen la espada del espíritu, que es la palabra de Dios. (Efe 6:1-9)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102722.cfm
Como mi profesor de homilética, David Buttrick, siempre estaba ansioso por señalar, la única arma ofensiva que tenemos en nuestro arsenal es “la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”. Desafortunadamente, muchos usan la palabra de Dios como arma para abatir, dividir y destruir, no exactamente lo que nuestro profesor tenía en mente.

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Esclavos, obedezcan a sus amos de este mundo con docilidad, respeto y sencillez de corazón, como a Cristo; no sólo cuando los están mirando, ni sólo para quedar bien con ellos, sino como esclavos de Cristo, que cumplen de corazón la voluntad de Dios. Sírvanles, pues, de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres, recordando que cada uno, sea esclavo o libre, será recompensado por el Señor, según el bien que haya hecho. Y ustedes, amos, correspondan a sus esclavos en una forma semejante. Absténganse, pues, de toda clase de amenazas, recordando que tanto ellos como ustedes tienen el mismo amo, que está en los cielos y en el cual no hay favoritismos por una persona o por otra. (Efe 6:1-9)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102622.cfm
¿La Biblia aprueba la esclavitud (tráfico de personas)? ¡Por supuesto que no! Pero este pasaje ciertamente ha sido usado de esa manera en el pasado. La pregunta sobre todos estos pasajes “inquietantes” es cómo interpretarlos hoy, dos mil años después. Como católicos, estamos agradecidos de tener a la Iglesia para ayudarnos a comprender cómo se debe escuchar el verdadero mensaje de las Escrituras a pesar de todas las acumulaciones culturales cambiantes.